Gracias Helmar por ayudarme a ver que la vida es en realidad mucho más sencilla de lo que esperaba. Que esto trata de fluir, de vivir sin propósitos, de no aferrarnos a las expectativas, de relativizar, de simplificar… de centrarnos en el momento actual sabiendo quiénes somos realmente y cómo las cosas vienen y van sin tener la capacidad de modificarnos y dañarnos. Sólo con eso, he obtenido una profunda calma y ahora sé que todo es perfecto y necesario en este momento vital. Gracias una vez más por tu profesionalidad, por tu cercanía, por el amor que le pones a todo, por tu comprensión y por tu dedicación… es un auténtico placer compartir vida contigo