Lucía, 21 años

“Me incorporé a esta experiencia llena de inseguridades, desorientación y nubes de pensamientos entremezclados e inútiles que absorbían toda mi energía. Pero terminó con mucha paz, haciendo desaparecer mi rayada permanente. Terminé con plena consciencia y al llegar a casa me encontraba serena y feliz, y con el paso de los días esta sensación se ha mantenido. Ante situaciones que antes me resultaban muy estresantes, ahora las manejo sin alterarme; las cosas que antes no tomaba en consideración ahora las aprecio y disfruto. He ganado en expresión (que todos tuviéramos turno de palabra, se respetaran nuestros tiempos para hablar y se respetara a todos me ha ayudado mucho en este aspecto). He ganado en claridad. He ganado en libertad!!.”

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