Tratamos de insuflar vida a los años y tratamos de encontrar esa vida muchas veces en lugares equivocados. Porque ese lugar de vitalidad remite, en realidad, al encuentro con el profundo sentido de nuestra vida. Gracias a la generosidad de Helmar con su profundo conocimiento y claridad en sus exposiciones, y muy especialmente a la magia que se crea con la maravillosa e inmensa generosidad de todos los participantes, el interrogante del sentido de la vida queda resuelto.