Los retiros de Helmar son sanadores. Es como si te dieran brillo al cerebro. Fui bien y con ganas de mejorar y volví a mi casa de vuelta más alegre y feliz. Es como caminar bajo la lluvia de verano. Lo haces poco pero cuando lo pruebas tienes que repetir. Muchas gracias Helmar. Cada año renuevas y el retiro es más interesante si cabe. Recordaré lo que dices: “Lo fundamental, nunca está en peligro”. Ojalá toda la gente pudiera venir a tu retiro y entenderlo.