La primera vez que acudí a Clearness se me abrió una ventana de luz, un espacio donde todo era posible. Fue tremendamente esperanzador. He experimentado esa sensación de estar en casa las dos veces que he repetido. Volví porque necesitaba profundizar en ese camino que se abría paso antes mis pies, y que sin darme cuenta, se hace notar cada vez más en mi día a día. La propuesta es sencilla, basada en tres principios que se van revelando durante los dos dias y medio que dura el taller, y aunque uno crea perderse durante gran parte del tiempo es conmovedor darse cuenta de la verdad. Porque todo se simplifica. Porque todo es mucho más fácil. Y estoy profundamente agradecida por crear ese espacio y guiarnos en la búsqueda, más allá de la luz de la farola. Absolutamente entregados al fin del taller. Destacar la generosidad de ambos al servicio de los asistentes, debe ser agotador mantener esa intensidad pero no escatiman energía y no dejan pasar nada sin profundizar en la situación de cada uno. Helmar posee una experiencia de vida que le hace tener un sexto, séptimo o doceavo sentido (uno, dos, tres, …. catorce) para leer a las personas y plantearte siempre la pregunta que te hace mirar más allá.