El cuarto retiro-taller de Clearness que he hecho, facilitado por Helmar Rodriguez Messmer, ha sido un auténtico gozo, un continuo subir y bajar en el ascensor del más alto rascacielos: al último piso soleado con vistas amplísimas y al cuarto sótano bajo el aparcamiento, donde se hallan los cimientos; en algunos rincones, telarañas olvidadas, humedades sin reparar y restos de obra que ya no sirven y ha habido que sacar y de los que ha sido necesario desprenderse…