Son Tres cosas de las que he sido testigo este fin de semana: una experiencia perfecta, una sabiduría inmensa, y el impacto de la combinación de ambas.
La experiencia es el resultado de una idea bien aterrizada, un lugar de ensueño, y unos anfitriones fantásticos que disfrutan teniéndote como invitado.
La sabiduría viene de un acto de generosidad de Helmar, que ha pasado su vida recopilando los más variopintos y extensos conocimientos para poder regalárnoslos de una forma clara, sencilla, divertida, y con una entrega y saber hacer que denota su amor hacia lo que hace y para quien lo hace … y el impacto, difícil de expresar, porque como se podría medir el efecto de ser capaz de entender la libertad o de ver aquello que no tiene forma? Solo se me ocurre una forma de poder describirlo: CAMBIO, en mayúsculas.
Gracias Helmar.