La experiencia ha sido enormemente enriquecedora. Me ha servido para desconectar, para retomar el contacto con la naturaleza que tenemos tan abandonada en las ciudades y sobre todo el tener presente cuales son las cosas que nos hacen vivir continuamente agobiados y darse cuenta que no son tan importantes, que podemos vivir sin muchas de ellas y sobre todo, comprender que el momento de vivir es ahora mismo, que si dejamos todo para el futuro no vamos a vivir nada.
Gracias por la experiencia, ha superado totalmente todas mis expectativas.